Damos gloria a Dios por la obra que está realizando a través del ministerio de la Escuela de Cristo (SOC). He tenido la bendición de servir a tiempo completo durante casi 12 años, siendo testigo de la formación del instrumento para el avivamiento de los últimos tiempos. Recientemente, mi padre, el hermano Brian Larsen, y yo regresamos a Angola, donde hemos cultivado una estrecha relación con el pastor Gil Capuepue y su esposa, la hermana Marineth.

Impartimos lecciones a más de 70 hermanos y hermanas en Luanda, centrándonos en «La fe a través de la mayordomía». La presencia del Espíritu Santo fue evidente, trayendo convicción, arrepentimiento y un renovado sentido de urgencia por alcanzar a los perdidos.

Viajamos a una provincia del noreste, donde nos reunimos con pastores y presentamos el ministerio de la SOC a quienes no conocían nuestra labor. Si bien la iglesia local que dirige el pastor Gil enfrenta muchos desafíos, hemos visto cómo Dios ha hecho crecer la congregación de una pequeña a cinco congregaciones y más de 500 miembros en tan solo diez años. También han fundado una escuela para niños de escasos recursos, brindándoles educación básica y guía espiritual. Este crecimiento es testimonio del liderazgo del pastor Gil y del compromiso de la iglesia con el servicio a la comunidad, compartiendo la luz de Jesús.

La SOC ha desempeñado un papel vital en la formación y el estímulo de ministros y líderes de la Iglesia de Angola.

Agradecemos la oportunidad de colaborar con el Pastor Gil y su equipo. Gracias por su continuo apoyo y oraciones, que nos permiten servir al Señor y extender su reino. ¡Que Dios los bendiga!