¡Saludos! Alabando al Señor que me permitió ministrar en toda Camboya. Realicé servicios en tres prisiones; en dos prisiones, a todos los presos se les permitió asistir a los servicios y escuchar el Evangelio. Distribuí mil doscientos treinta y cuatro paquetes de alimentos a los presos y trabajadores. Los paquetes contenían cinco paquetes de fideos instantáneos, dos latas de pescado enlatado y dos pasteles. También entregué paquetes de alimentos a los trabajadores de la prisión.

Los presos, el personal administrativo y los guardias me agradecieron calurosamente por asistir. Pude ministrar a muchas personas pobres e incrédulas en Camboya. Más de mil quinientas personas escucharon el Evangelio, muchas por primera vez. La mayoría de ellos se arrepintieron de sus pecados y aceptaron a Jesucristo como su Salvador. Pude dar apoyo a los misioneros locales que darán seguimiento a los nuevos conversos. También prediqué el material de la Escuela de Cristo en tres iglesias.

Ahora vamos a Myanmar, donde continuaré predicando el Evangelio a los budistas. También visitaré a ex graduados de la Escuela de Cristo y predicaré la Escuela de Cristo en sus Iglesias. (El informe estará en el Reporte Misionero del próximo mes). Oren mientras viajo y ministro a la gente de Camboya y Myanmar.