Por Su misericordia, Dios ha bendecido a nuestra nación de Nicaragua. El trabajo de este año ha sido de desafíos importantes porque debemos realizar la obra de la Escuela de Cristo bajo mucha adversidad. Sin embargo, la obra ha avanzado maravillosamente en esta nación.
Estamos trabajando en el norte y sur de Nicaragua y el Caribe. Tuvimos el honor de realizar dos maravillosos congresos, uno exclusivo para pastores y otro para pastores y estudiantes graduados de dentro y fuera del país. Experimentamos la presencia de Dios tan fuerte en cada culto. La Palabra de Dios desafió a todos los presentes. Dios habló a cada corazón cuando el misionero Richard Goebel trajo mensajes poderosos a la Iglesia. Los pastores testificaron que el Espíritu Santo los impulsó a regresar a las Escrituras y la Palabra de Dios para preparar su iglesia para la venida del Señor.
Ahora tenemos más de 180 estudiantes capacitándose en las Escuelas SOC y nuestro trabajo en la Cárcel de Máxima Seguridad donde hemos visto la Gloria de Dios con poder. Desde 2007, la obra no ha sido apoyada por hombres sino por un cuerpo ministerial de hombres a quienes el poder del Evangelio de Pentecostés ha transformado.
Gracias a todos los que han orado y contribuido financieramente al trabajo de la Escuela de Cristo Internacional. Hay muchos testimonios de cómo Dios está utilizando esta herramienta vital que es la Escuela de Cristo. Lo he dicho antes y lo repetiré: Nicaragua sólo necesita más de Cristo y, gracias a Dios, la SOC me permite llegar a mi nación a través de esta maravillosa herramienta.