POR JOSPHAT MWANIKI.
Agradezco a Dios la oportunidad de haber completado el curso bíblico en la Escuela de Cristo. Esta formación ha sido un camino transformador que ha profundizado enormemente mi comprensión de los asuntos espirituales desde el corazón y la perspectiva de Dios.
A lo largo del curso, aprendí a abordar las Escrituras y el ministerio con una genuina preocupación por las almas, viendo a las personas y las situaciones a través de los ojos de Dios. Este cambio me ha permitido ministrar con mayor compasión y eficacia, con una verdadera preocupación por ver vidas transformadas por su gracia. Ahora entiendo que el verdadero crecimiento espiritual comienza con un encuentro sincero con la Palabra de Dios y su Espíritu, lo que conduce a una auténtica transformación interior.
El curso también me ha ayudado a desarrollar un corazón que percibe las verdades espirituales de una manera que se alinea con la visión de Dios, yendo más allá del mero conocimiento hacia una comprensión sincera de sus propósitos. Esto ha impactado mi vida de oración, haciéndola más sincera y alineada con su voluntad, y me ha dado una renovada pasión por servir con compasión y humildad divinas.
Personalmente, he experimentado una renovada carga por la iglesia y la comunidad, impulsada por la comprensión de que el corazón de Dios anhela que caminemos en su verdad y amor. Las perspectivas adquiridas me han capacitado para liderar con un corazón de siervo, buscando siempre reflejar la perspectiva de Dios en mi vida diaria y mi ministerio.
En conclusión, este curso me ha capacitado para ver y comprender las cosas espirituales desde el corazón y la perspectiva de Dios, despertando en mí una mayor preocupación por su obra y su pueblo. Agradezco esta valiosa experiencia de aprendizaje y me entusiasma seguir aplicando estas lecciones en mi vida y servicio. Gracias por su apoyo y por brindarme una plataforma tan vital para el desarrollo espiritual.