El Pastor Clendennen nos dejó la visión y el legado de “Restaurar el mensaje de Pentecostés”. Estamos trabajando incansablemente y avanzando, y Dios nos está abriendo puertas para llevar este mensaje e inyectar vida a la Iglesia.
Nuestro trabajo, inspirado por la visión del Pastor Clendennen, ha progresado significativamente. El año pasado, recibimos una solicitud del Pastor Handel Siñani para establecer un grupo de pastores en Iquique, Chile. Respondimos, avanzamos con mucha oración y comenzamos a organizar la Escuela de Cristo en Chile. La escuela comenzó poco después del primer año, y tuve el privilegio de estar presente durante la última semana de capacitación. El entusiasmo del Pastor Renato Gayardo Loreto, de las Asambleas de Dios, a mi llegada al aeropuerto, fue un testimonio del impacto de nuestro trabajo.
La Escuela de Cristo en Chile, guiada por los principios establecidos por el Fundador B. H. Clendennen, ha visto un compromiso notable de sus participantes. Sin embargo, el requisito de una hora de oración cada mañana, la asistencia completa a cada clase y terminar el día con otra hora de oración no fue cumplido por todos. Algunos pastores, que no estaban dispuestos a adherirse a estas normas, optaron por irse. Sin embargo, los que se quedaron experimentaron una profunda transformación en sus vidas.
Recuerdo una experiencia maravillosa que tuve en 2009. Recibí una solicitud del Dr. Dodson, Director de la SOC, y del Pastor Clendennen para establecer y dirigir una SOC en La Paz, Bolivia, con cincuenta pastores. Dos días antes de que tuviera que partir para La Paz, el pastor a cargo de registrar a los estudiantes me llamó y me dijo que no viniera porque solo dos estudiantes vendrían. Cuando le conté esta información al Dr. Dodson, su respuesta fue: “¿Qué hubiera pasado si Cristo hubiera sabido que solo una persona sería salva por Su sacrificio? ¿Crees que Él hubiera muerto en la cruz?” Mi respuesta fue sí, Él hubiera muerto. Entonces, con dos pastores dispuestos a ser capacitados, partí para Bolivia. Sin embargo, no teníamos dos graduados. Terminamos con treinta y ocho pastores, ya que se corrió la voz del mover del Espíritu Santo y el Espíritu los atrajo a venir a la Escuela. No dudo que esto vuelva a suceder en Chile.
En el servicio de graduación, la Gloria de Dios se manifestó entre nosotros y el mensaje que predicamos fue contundente. Más de veinte personas pasaron al altar para entregar sus vidas al Señor; otros fueron conmovidos y quebrantados por el Espíritu Santo. También asistieron a la graduación ex alumnos de Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, quienes dieron testimonio de la grandeza de Dios y de cómo la oración y la Palabra de Dios cambiaron sus vidas a través de la SOC.
El pastor René Sucasaca de Perú testificó diciendo: “Estaba muriendo espiritualmente. Le dije al Señor que debe hacer algo por mí. Escuché que alguien tocaba a mi puerta y era el pastor Handel que había traído una invitación para que yo pudiera participar en la Escuela de Cristo. Sin pensarlo, le dije: ‘Allí estaré’. Fui a la Escuela y nunca imaginé que esto transformaría completamente mi vida. Ahora entiendo que debo ser bautizado con el Espíritu Santo, y eso fue lo que me pasó en la Escuela de Cristo. El Señor Jesucristo me bautizó con el Espíritu Santo. Gloria a Dios por su bondad para con nosotros al permitirnos ver su gloria a través de esta herramienta, la Escuela de Cristo Internacional”.
Retamos a todos los pastores y líderes en la graduación a asistir a la próxima Escuela programada para finales de este año. Ya son más de veinte pastores y obreros los que se han inscrito para esta segunda Escuela. Me reuní con pastores influyentes en Iquique, les hablé sobre la necesidad de que se tomaran el tiempo para recibir esta capacitación de la Escuela de Cristo. Tuvimos dos reuniones importantes donde todos los asistentes sintieron la Gloria de Dios. Pido sus oraciones para que este grupo que se ha comprometido pueda tener esta oportunidad de recibir “El Mensaje de Pentecostés”.
Gracias por ser parte de esta victoria a través de sus oraciones y apoyo financiero. Esto hace posible que muchos sean confrontados, desafiados e inspirados por el “Mensaje de Pentecostés”.